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Estamos ante una configuración de 12 núcleos y 24 hilos de procesamiento evidentemente utilizando la tecnología multicore AMD SMT en todos sus procesadores Ryzen y el multiplicador desbloqueado para poder hacer overclocking. Estos núcleos físicos están construidos por TSMC en litografía de 7 nm FinFET y son capaces de alcanzar una frecuencia de 3,8 GHz en modo base y de 4,6 GHz en modo boost. De hecho, tenemos una mejorada tecnología AMD Precision Boost 2 que subirá la frecuencia de los núcleos solo cuando sea necesario, solicitando información acerca de la carga cada 1 ms. Ahora la estructura en la que se basan estas nuevas CPU se denomina chiplet, que básicamente son módulos de 8 núcleos con memoria en los que el fabricante desactiva o activa los núcleos operativos de cada modelo.
el AMD Ryzen 7 3800X y por fin llegó a nosotros. La versión más potente de la gama Ryzen 7 con 8 núcleos y 16 hilos a 4,5 GHz promete ser una opción ideal para sustituir el 9900K de Intel en equipos gaming nivel entusiasta y sobre todo multitarea y renderizado. En esta ocasión tenemos un procesador con una configuración de 8 núcleos y 16 hilos de procesamiento. En su construcción se han utilizado transistores de 7 nm FinFET fabricados por TSMC que son los que conforman la arquitectura Zen 2. Y al igual que todas las demás CPU, esta también cuenta con tecnología multihilo AMD SMT y el multiplicador desbloqueado y con capacidad de overclocking. Aunque claro, esto sería posible si al menos llegara a la frecuencia máxima prometida, lo cual aún a día de hoy no parece ser posible pese a las constantes actualizaciones de la BIOS.
Al comparar el Ryzen 5 3600 con el Ryzen 5 3600X se obtienen resultados sorprendentes. En aplicaciones de subprocesos múltiples, ambos exhiben un rendimiento idéntico a pesar de que el 3600X tiene una base más alta de 200 MHz y aumenta el reloj. Al analizar más a fondo, nuestro análisis de frecuencia de aumento revela que ambos procesadores funcionarán a la misma 4.2 GHz con ocho o más subprocesos. Solo en los recuentos de subprocesos más bajos vemos el aumento de 3600X hasta 100 MHz más alto, o 2.5%, que básicamente no es nada y definitivamente no vale la pena gastar otros $ 50. Lo que también sorprende es cómo ambos procesadores pueden tener un rendimiento tan cercano con uno en un TDP de 65 W y el otro en un TDP de 95 W.
El Intel Core i7-10700K al igual que las versiones que están por encima como el 10900K, introduce también novedades en la estructura física del encapsulado. La más evidente por supuesto es el cambio de socket, pasando ahora al LGA 1200. De esta forma el recuento de contactos aumenta en 49, para así llevar más energía a la CPU y proporcionar una interfaz adaptada a las necesidades de los futuros Rocket Lake, que finalmente podrían adoptar PCIe 4.0. Tengamos en cuenta que estos Comet Lake-S sigue usando PCIe 3.0. Tras estos, habría otra nueva actualización a LGA 1700 para los Alder Lake, de los que aún sabemos poco.
Finalmente hemos tenido acceso al nuevo procesador Intel Core i7-10700, el cual será protagonista en nuestro análisis de hoy. Una CPU que se presenta muy atractiva para el público gamer como claro sustituto del Intel Core i9-9900K gracias a sus 8 núcleos y 16 hilos pudiendo llegar hasta los 5,1 GHz en un solo núcleo.
El Intel Core i5-10400 es el sustituto natural del i5-9400 de la anterior generación. Una CPU que tendrá dentro de la gama media sin capacidad de overclocking y con el mejor precio para las soluciones de 6C/12T del fabricante Intel. Además de esta especificación también contamos con su versión sin gráficos integrados, que a efectos prácticos tiene idéntico rendimiento salvo que requiere GPU dedicada. Su precio es 7 euros inferior a la unidad que analizamos, así que cada cual elije que el le resulte más atractivo.